La señora de González

La señora de González
tiene un problema:
muy grande su cacerola
que se le quema.
¡Ay, que se le quema!

Porque el señor González
es muy chiquito,
no puede como debe
mover el guiso.
¡Ay, mover el guiso!

Actualización
Nuestra exquisita comentarista Lilith ofrece una continuación:

La señora González
Un problema tenía
el medidor de argolla
que andaba a batería
se le quedó una tarde
¡ya nadie la medía!

Llamó al señor González
que de argollas sabía.
-Gratis le doy mi polla,
pruebe durante un día,
es a tracción a sangre,
cuida la ecología.

Con una sola muestra
la señora adquiría
carne para su olla
sin pila y sin bujía
chica, mediana o grande]
qué bien que se movía.