Clasisismo

Siguiendo un ejemplo clásico
(y no uno del montón)
Como hizo Gargantúa,
me limpio el culo con un pichón.

Federico Reggiani

Llamado a la solidaridad

El Departamento de Investigación Folklórica de Versos chuscos llama a la solidaridad de los lectores para completar "Pican Pican los mosquitos del que hasta ahora llevamos recogidas las siguientes estrofas.

Pican pican los mosquitos
con bastante disimulo
unos pican en la cara
y otros pican en el cu...

...ando yo era chiquitito
me mandaron a la guerra
como no sabia nada
me mandaron a la mier...

...manita josefina
se peleo con el marido
y el marido le decía
dejame de hinchar los hue...

...sos solos le quedaron
a la hermana de Pirulo
por tener las uñas largar
y tanto rascarse el cu...

Rogamos completar en comentarios

Límalo, Rick.

De niño fue el mejor calificado
El más pulcro, prudente y reservado
Ya ministro, fue el más serio.
Y era todo su misterio
Usar siempre el slip muy ajustado

Del folklore porteño.

No se sabe si es un error de traducción
o acaso alguna circunstancia adversa...
Si son los medos los que corren a los persas
¡o son mersas los que corren a los pedos!

Tomado a Luisa Valenzuela, Buenos Aires, circa 2005.

Tamaños relativos

Si me miras un día, y me ves como absorto,
Si acaso un lagrimón recorre mi mejilla,
Has de saber la causa de esa pena que brilla:
Es más grande el sorete que el agujero del orto. *

A estas leyes del cuerpo no encuentro quien las vete,
Mi destino implacable ya está escrito e impreso,
¿Lo tengo merecido por comer tanto queso?
Que el agujero del orto, es más grande el sorete.

Al Señor le suplico, a Satanás exhorto,
Que alejen de mi carne la causa de esta pena
Que recorre mi entraña, que anuncia mi condena:
Es más grande el sorete que el agujero del orto.

Federico Reggiani

Notas
* Léase "aujero". (Nota del Dr. Pablo Lucio Bordenave (h), comisario métrico y experto en agujeros).

Comentarios:

Pablo Lucio Bordenave (h):
Porque bien soy experto lo que te apesadumbra
no deja de asombrarme, oh bardo, ¿o es que tal vez
te ufanas de ser virgo y de tu ortoestrechez?
La experiencia es que al fin el culo se acostumbra.

Reggiani:
Ojo, Bordenave
en los comentarios
no sea tan otario
use versos cortos
aunque hable de ortos.

Es que el señor blogger
no sabe de versos
es de esos conversos
a la pura prosa
y los versos largos
viene y los destroza.

En cuanto a mi orto
no me vanaglorio
sólo es irrisorio
pensar lo que piensa:
¿la apertura extensa
todo lo compensa?

Mentiras o veras:
cagar para adentro
no siempre es lo mismo
que hacerlo hacia afuera.

Del folklore anarquista. Apostillas al Centenario

La infanta Eulalia
se limpia el culo con una dalia.




La infanta Isabel
se limpia el culo con un clavel...











¡Joderse con las infantas!
¡Qué fea manera de tratar las plantas!


Tomada por Blas Matamoro a su abuela, Buenos Aires, hacia 1949.

Rescates: Julián Centeya, "Laburanta"

...qué maestro Centeya, si lo viera
campaneando la crisi e la catrera...
Anónimo

Laburanta



Laburaba en la fábrica "La Angosta"
ganaba un sope veinte la jornada.
Lo que se dice propiamente bosta,
o para hablar mejor, una cagada.

[...]¿Qué iba a esperar? [...]

Con un bagayo e ropa, como tanta,
espiró de la casa y la fulera
pa revolear la concha a la marchanta.

Discapacidad

Un rengo de parado se cogía
a una novia rotosa que tenía.
A causa de su pierna malhadada,
se ensuciaba el pantalón con la acabada.

Moraleja
Quien mal anda, mal acaba

Anónimo popular (el padre de Reggiani o "verdadero señor Reggiani" lo recitaba con alegría, y se publica en su homenaje).
La lección que recogemos es la fijada por el Dr. Pablo Lucio Bordenave para su "Antología del verso chusco" (El Mogolejito No. 3. La Máquina Infernal Ediciones, 1994)

Del folklore infantil ensenadense (I)

Petirossi
yo te decía
que el aparato se te rompía...




(Popular. Recogido a Helvesia Grau, 89, años, La Plata. Hacia 1925 los niños ensendadenses en sus rondas celebraban así a Silvio Pettirosi, pionero de la aviación sudamericana, estrellado en las tierras de la familia Castells, vulgo Punta Lara, en 1916, cuando verificaba arreglos hechos a su avioneta) Más información: http://es.wikipedia.org/wiki/Silvio_Pettirossi )

EL AMAGUE

SONETO n. 1

En que Honorio se lamenta del amago de fiesta que se comió por parte de su amigo Mario Lepski, quien envió un email invitando a festejar sus primeros cuarenta y nunca más se supo.

Maese Mario, que por años yo reputo
No olvidado de mí, más bien colgado
Me arroja por sorpresa un malhadado
Anzuelo que al clavármelo disfruto.

¡Festejará seguir en cuarentena!
¿Qué le hace otra manchita al can dalmata?
¡Vibrará con “Perón Di Yei” La Plata!
¡Meta poroto: así el cartón se llena!

Y agarro pito, pomo, porro, crush, confetti
Me calzo mi soirée, me llamo Betty.
Y aunque cruel me zahiera el cavilar

“más cerca que la cuna está el velorio”
¿qué esta sorpresa me haría imaginar?
“No tienes más mensajes, gil de Honorio”.

El hombre de Vitrubio

Impulsado por una idea fija
Que impregnaba las horas con su efluvio
Buscó Leonardo, en el hombre de Vitruvio,
Establecer el tamaño de la pija.

Yació entonces con toda meretriz
Que fatigara la noche florentina
Y vivió derrotado aunque feliz
más sin hallar la proporción divina.

La solución le llegó con los favores
largamente postergados de Beatriz
“os olvidáis de los escollos exteriores
Fa fo fofe fegagagta fufage feg ge fafiz ” *

* a los doce de garganta, sumadle tres de nariz

La señora de González

La señora de González
tiene un problema:
muy grande su cacerola
que se le quema.
¡Ay, que se le quema!

Porque el señor González
es muy chiquito,
no puede como debe
mover el guiso.
¡Ay, mover el guiso!

Actualización
Nuestra exquisita comentarista Lilith ofrece una continuación:

La señora González
Un problema tenía
el medidor de argolla
que andaba a batería
se le quedó una tarde
¡ya nadie la medía!

Llamó al señor González
que de argollas sabía.
-Gratis le doy mi polla,
pruebe durante un día,
es a tracción a sangre,
cuida la ecología.

Con una sola muestra
la señora adquiría
carne para su olla
sin pila y sin bujía
chica, mediana o grande]
qué bien que se movía.